jueves, 31 de julio de 2008

VIDA COTIDIANA: FALTA EDUCACION SOBRE LOS CUIDADOS Y CONTROLES NECESARIOS

Correr ya es un boom, pero advierten que no es para todos
Antes había 3 o 4 carreras por año; ahora hay todos los fines de semana. Según los médicos, correr es una actividad extenuante y son imprescindibles los chequeos previos. De lo contrario, pueden sufrir las articulaciones y el corazón.
Por: Georgina Elustondo
Que el sedentarismo enferma y envejece. Que los malos hábitos deterioran la salud. Que el deporte es un aliado incomparable contra el estrés y otros factores de riesgo. Verdades, todas, irrefutables. Pero incompletas. Ante el boom de las maratones y el fuerte auge mundial y local del running, desde distintas ramas de la medicina advierten que falta educación sobre los cuidados y controles necesarios para sumarse a la "movida" sin riesgos. Según los médicos, correr es una "actividad extenuante" y no hay que exigirle al cuerpo más allá de lo prudente; tampoco se deben soslayar los chequeos previos para evitar problemas que pueden pasar a mayores. De hecho, cifras estadounidenses revelan que, en ese país, cada tres días muere un atleta por un problema cardiovascular oculto."El running está de moda. La cantidad de gente que corre se multiplicó por diez en los últimos años. Antes había 3 o 4 carreras por año, y ahora hay todos los fines de semana, y a veces hasta 2 o 3 por día", cuenta Belén Mascarós, del Club de Corredores. Más de 50.000 personas corren maratones sólo en Capital. La tendencia es mundial, y Argentina se ha plegado a ella. "Somos líderes en la región -asegura Diana Schenone, gerente de Relaciones Públicas de Nike-. En ningún otro país las maratones tienen tantos inscriptos. El running surge como una posibilidad al alcance de todos porque puede practicarse a solas. La gente se engancha y se suma a competencias para motivarse y superarse. Algunos corren 10 kilómetros en menos de 28 minutos y otros en tres horas. Cada uno a su ritmo", dice."Las mujeres se animan cada vez más: antes representaban el 5% en una carrera, y hoy son el 35, 40%", cuenta Mascarós. También estallaron los grupos de entrenamiento ("running teams"): los de Nike crecieron desde 2001 un 500%, y también hay de Reebok, Adidas y otras marcas.Son decenas de miles de personas las que desafían a sus cuerpos en competencias cada vez más exigentes. "Ahí empieza el problema, porque mucha gente no se toma esa actividad con el respeto suficiente", advierte el cardiólogo Alberto Alves de Lima, del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires. "Las maratones son consideradas actividades extenuantes. Y si uno no está bien entrenado y somete el cuerpo a un gran esfuerzo el músculo cardíaco puede sufrir pequeñas lesiones o generar hipertensión pulmonar, entre otras cosas", explica. Según el especialista, en todo el mundo se está empezando a estudiar qué consecuencias tendrá esta moda en términos cardiológicos. "Como el boom de las maratones tiene pocos años, todavía no se sabe qué efectos tendrá a largo plazo. Lo importante, cuando uno decide involucrarse en este tipo de actividades deportivas, es hacer una consulta médica previa y rigurosa", aconseja."Cuidarse es fundamental", enfatiza el doctor Néstor Lentini, deportólogo del Hospital Austral y médico del Comité Olímpico Argentino. "Es imprescindible hacerse un chequeo de salud y uno de aptitud antes de someter al cuerpo a un deporte exigente. El primero, para descartar enfermedades (sobre todo, cardiovasculares): hay que hacerse un electrocardiograma, una ergometría y un ecocardiograma, además de los análisis bioquímicos. El test de aptitud consiste en una serie de tests que determinan cómo dosificar el esfuerzo en función de las propias capacidades", dice.
Fuente: www.clarin.com.ar